
Hecho con leche sometida a algún tratamiento de conservación, como por ejemplo la pasteurización. Se pueden utilizar moldes para darle forma.
Con un tiempo de maduración de entre 5 y 12 meses. Su textura es muy firme y se desmenuza al corte con una granulosidad de tipo arenosa. Con un olor y aromas que recuerdan a nata, mantequilla y a frutos secos tostados. Suele aparecer la sensación intrabucal picante y de sabor dulce y ligeramente salado con sensación cristalina.